Las nuevas expectativas creadas por la realización de las obras de ampliación del Puerto de la Estaca, ofrecen la oportunidad de recualificar el entorno natural que sirve de escenografía a este singular espacio del paisaje isleño, que no obstante ha sido altamente intervenido.
Por ello la propuesta que se presenta apuesta fuertemente por generar un foco de riqueza medio ambiental, recuperando la “naturalidad” del espacio y haciéndolo compatible con los usos portuarios y humanos en general.
La búsqueda de ese equilibrio se concreta en dos aspectos fundamentales que vertebran la propuesta, el primero el de la atención al usuario, y el segundo el de identificar el carácter intrínseco del territorio.
Comenzando por el de carácter más funcional, se propone atender a dos sectores:
– Por una parte atender a las instalaciones relacionadas con el Puerto, sugiriendo y dando indicaciones sobre la ordenación de las actividades que aún faltan por completar (terminal, oficinas, usos comerciales, etc.).
– Por otra parte atender a la población y visitantes de la isla, y directamente a los vecinos del entorno de Valverde, ofreciéndoles un espacio a colonizar con actividades relacionadas con el disfrute del paseo, del baño, con la contemplación del paisaje… entendiendo que el Puerto de La Estaca es a su vez puerta de entrada a la isla.
El segundo aspecto es el que identifica el carácter de este territorio, y que expresa con fuerza, a pesar de las intervenciones, todas las señales que lo definen: El barranco que generó la playa, el dibujo potente de los muros que soportan las explanadas de la carretera en estas abruptas laderas, el origen de piedras y de las tierras, el tipo de vegetación,…