El edificio se concibe como un sistema espacial, susceptible de modificación y ampliación sin alterar sus valores arquitectónicos y espaciales. El sistema se compone de una banda longitudinal invariable que alberga los recorridos, los controles y las instalaciones, y al que se “enchufan” volúmenes con usos concretos, pudiendo éstos modificar su tamaño y posición sin que se altere ni la estructura ni la concepción volumétrica del edificio. Con este sistema se pretende dar respuesta a los cambios programáticos a que puede verse sometido un edificio de estas características a lo largo de su vida útil. El edificio podrá transformarse al tiempo que se transformen los estándares sanitarios.
La parcela se orienta al noroeste, con magníficas vistas al mar, pero batida por el viento frío del alisio. Para aprovechar las vistas y el sol del atardecer se disponen los volúmenes como pantallas al viento, orientándose los espacios interiores y terrazas al Sur y Oeste. Las unidades residenciales se ubican en la zona más tranquila con vistas al mar, los usos sociales y asistenciales se distribuyen en volúmenes independientes, unidos entre sí por un corredor acristalado muy luminoso y desde éste se accede a los jardines, con circuitos adaptados a silla de ruedas y numerosos pequeños espacios de estancia.