La intervención abarca la remodelación de la Calle Mequinez hasta el puertito de pescadores. El objetivo principal de la remodelación es recuperar el carácter original de la calle, su carácter marinero, y potenciar su vinculación con el puertito, haciendo que se entienda la calle como una prolongación de aquel. Se pretende que la calle tenga atractivo suficiente para completar con ella el circuito de paseo turístico por el casco histórico y para ello se proponen soluciones de mejora medioambiental, reduciendo el tráfico para reducir ruidos y contaminación, ampliando la superficie de aceras, plantando vegetación de porte que de sombra, colorido y oxigeno y nivelando calzada con aceras para eliminar totalmente las barreras arquitectónicas. Se pretende además que la reordenación de la calle pueda motivar la remodelación o transformación de las casas, incentivando que algunas puedan transformarse en comercio o restauración, y para ello se amplía la acera del lateral mar.
El pavimento se resuelve mediante piezas rectangulares de basalto de largo variable para la zona de aceras y mediante adoquín de basalto para la calzada. Como señalizadores y como topes al vehículo se colocan norays con iluminación incorporada, que aportan un aire marinero al paseo. En las zonas de la calle de mayor anchura se coloca alineación de palmeras reales de alto porte.