LA ACCESIBILIDAD ES UN DERECHO IRRENUNCIABLE
Trabajamos para que tanto los edificios como el espacio público sean accesibles por naturaleza, desde su concepción en el proyecto, entendiendo que la accesibilidad debe ir irrenunciablemente vinculada al espacio construido por el hombre y que nuestro entorno debe ser un entorno para todos, independientemente de nuestras capacidades, un entorno que facilite la integración y la aceptación con total normalidad de lo diferente.
NORMALIZAR LA DISCAPACIDAD
En la medida en que nuestro entorno permita el uso y disfrute de lo público a todos, las personas con discapacidad podrán hacer uso de servicios y espacios a los que no pueden acceder en la actualidad, su autonomía será mayor y sus oportunidades vitales aumentarán. Superadas las barreras arquitectónicas que impiden la movilidad, nos resultará habitual y normal compartir la ciudad con ciudadanos con discapacidad. Convivir de manera normalizada con la discapacidad es la mejor vía para su desestigmatización.
ACCESIBILIDAD UNIVERSAL Y DESAPERCIBIDA
Entendemos que la accesibilidad es una ventaja para todos, que todos en algún momento de nuestra vida somos susceptibles de padecer algún tipo de discapacidad y que, en cualquier caso, lo que es accesible es más cómodo para todos.
Trabajamos además para que lo accesible lo sea sin que se note, que las ayudas no resulten evidentes ni añadidas, sino que formen parte integrada de manera natural en el diseño del edificio o del entorno. En nuestros proyectos hacemos de los criterios de accesibilidad criterios de diseño, de modo que rampas, barandillas, pavimentos especiales, contrastes de color, superficies blandas, etc… formen parte del edificio desde su concepción.